sábado, 15 de enero de 2011

Detective 04

Bruno se internó despacio en la casa. Antonio, su compañero en el caso, ya lo esperaba junto al cuerpo que yacía en el piso. Se detuvo unos metros antes de llegar a donde él se encontraba y con la mano en la boca le hizo a su compañero el gesto de que se mantuviera en silencio. Esta vez era distinta la escena, el cuerpo se encontraba en la sala, sobre la alfombra. Al parecer en esta ocasión la víctima no estaba dormida en su cama cuando todo sucedió y pudo dar algo de batalla al agresor antes de morir. Había en el lugar señas de que hubo un poco de lucha entre la mujer y el asesino.
-¿Tenemos alguna pista?
-No han terminado de revisar la zona los peritos. Pero sospecho que no fue mucha la resistencia que puso la víctima.
-¿Estrangulamiento de nuevo?
-Así es Bruno, mismo método. Sólo que ahora le falló el cálculo a ese hijo de p… Creemos que la víctima se encontraba en la cocina, bebiendo agua cuando el sujeto entró a la casa.
-¿Bebiendo agua?
-Sí, encontramos en la cocina un vaso roto en el piso y el agua regada.
Bruno y Antonio se dirigieron a la cocina mientras observaban a detalle la escena.
-MMMM. Entró, fue a la recamara, al no ver a la víctima ahí la busco y la sorprendió en la cocina. Ella se asustó, tiró su vaso y salió corriendo por la puerta que da hacia la sala donde él la interceptó. Forcejearon un poco antes de que la sometiera y la matara.
-¡¡Órale!!, eres bueno. Casi como esas personas que tocan objetos y pueden ver la historia de lo que sucedió a su alrededor.
-Ja, muy gracioso. Necesitamos revisar a detalle, esta vez pudo haber dejado rastro. Sobre todo en en el área donde fue el forcejeo.
Bruno se acercó a uno de los peritos que examinaban el cuerpo.
-¿Alguna pista Roger?
-¿Qué tal Bruno?. Hay varias huellas en la barra del desayunador que ya tomamos para buscarlas en el sistema, tenemos un poco de sangre en el pasillo que viene de la cocina, pero posiblemente es de la víctima. Por las heridas que tiene en las plantas de los pies suponemos que pisó los vidrios del vaso roto. Encontramos cabello también, pero por el largo y el color que tiene suponemos que también es d ella.
-Debió de sujetarla por el cabello cuando iba corriendo.
-Sí, eso parece. De todos modos registraremos todo a fondo.
-Avísame si encuentras algo más.
-Ok.
-Antonio, ¿ya interrogaron a los vecinos?
-En eso están ahorita Méndez y Garza.
-Bien. Si la víctima fue sorprendida y hubo forcejeo. Tuvo que haber ruido, alguien tuvo que haber escuchado algo. Quiero sus reportes lo antes posible.
Bruno siguió observando todo a detalle mientras se dirigía a la habitación. Como esperando que algún objeto, una pared o el techo le susurraran el nombre del asesino. Esta vez estaba seguro que encontrarían algo. El asesino no había operado como normalmente lo hacía, había tenido que improvisar y eso significaba que pudo haber cometido algún error.
Todo parecía normal, como si él nunca hubiera estado ahí. Cómo lograba entrar de esa manera tan sigilosa, pasando desapercibido. Incluso ahora que la víctima estaba despierta no pudo detectar su presencia hasta que ya fue tarde. A pesar de su descuido, realmente había operado otra vez limpiamente, sin rastros, sin huellas, sin nada.
Siguió observando hasta llegar de nuevo a la sala mirando cada detalle, parecía incluso que desde que entró a la casa no había parpadeado. Entonces detuvo su mirada en la víctima y algo llamó su atención. La víctima se encontraba boca arriba y mientras los peritos fotografiaban el cuerpo inerte habían removido la sabana de encima del cuerpo.
-Roger, préstame uno de tus guantes
Bruno se colocó el guante y se agachó. De la manera más delicada posible tomó la mano izquierda de la mujer levantándola para verla de cerca.
-¿Que haces?- Dijo Antonio mientras se ponía de cuclillas
-¿Ya viste?
-Es un muy buen manicure el q tiene la señorita en esa mano. ¿Y eso que?
-Así es, y mira la otra mano.
-mmmm. ¿Por qué alguien se cortaría las uñas d una mano y de la otra no?
-Roger, ¿encontraron uñas en algún lugar de la casa?
-No.
-¿En la recamara tal vez?
-No tampoco, yo mismo revisé la recamara y no había. Ni en el bote de basura.
-Que raro. Vuelvan a buscar y me avisas por favor.
-Ok.
Bruno se puso de nuevo en pie, pensando, con la mirada perdida.
-¿Que piensas?. ¿Crees que haya sido el homicida quien las cortó?
-Pero ¿para qué?. No se ha llevado nada de las otras víctimas. ¿Y por qué las uñas de la mano?. ¿Por qué las de una sola mano?
-Tal vez había algo especial en esta mujer- Dijo Antonio mientras ponía su mano en el hombro de Bruno
-¡Auch!
-¿Qué paso?
-He estado muy cansado últimamente, me esta llenando de estrés esto de los asesinatos. Y todo me duele, realmente me siento como si me hubieran apaleado.
-Tienes que relajarte y descansar, sólo así podrás resolver todo esto.
-¿Podré?, ¿y tú qué? Es tu trabajo también.
-Pero tú eres el bueno aquí, yo soy el "backup" na’ más.
Súbitamente Bruno volteo a la víctima y la miró fijamente.
-Lo rasguñó.
-¿Cómo?
-Sí, eso. Ella en el forcejeo le rasguñó. Tal vez la cara o un brazo. Y él, después de matarla. Le limpió los dedos y le cortó las uñas para eliminar evidencia. Para no dejar muestras de ADN.
-¡¡Maldito bastardo!! Es demasiado cuidadoso.
-Exacto, estamos lidiando con una persona muy metódica. Se salió del guión esta vez, pero compuso el camino. Logró su objetivo y todavía se dio tiempo de limpiar los rastros.
-Tendremos que esperar los resultados de laboratorio de las huellas encontradas a ver si alguna es de él.
-Lo dudo. Alguien que se toma la molestia de cortarle las uñas a su víctima para no dejar rastro no creo que nos haya dejado una huella.
-Bueno a ver que sale. Voy a ver como van Méndez y Garza con los interrogatorios, para ya irnos a la oficina.-
-Bien. Oye… mmm… ¿podrías checar si ella sigue allá afuera y avisarme porfa?
-¿Ella?. ¡Aaah! la reportera. ¡¡¡JAJAJAJA!!! ¿Sigue acosándote?. Yo creo que le gustas, deberías de invitarla a salir.
-Claro que no. Sólo quiere sacarme información del caso. Y aunque fuera así, con su profesión y la mía, sería poco ético salir con ella.
-Pues yo no veo el problema, pero bueno allá tú. Yo realmente creo que le gustas y por lo que acabas de decir se ve que no te es indiferente.- Antonio se dirigió hacia la puerta mientras le decía a Bruno- Pero claro si tú no quieres, a mi no me desagrada, con tu permiso haré mi lucha.
Bruno se quedó pensativo, ya tenía demasiado estrés con el asesino fantasma como para agregarle preocupaciones sentimentales a su vida.

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